Resumen de la película ¿Y Tu Q Sabes?
Es una película que, habla de la física cuántica. Pero no es específicamente un documental sobre ésta sino un análisis de cómo los desarrollos en este campo de la física han alterado sensiblemente la manera en la que percibimos al mundo.
Es así como después de un breve repaso por algunos principios más básicos de la mecánica cuántica se analiza de qué manera pueden influir en nuestra vida cotidiana. El mensaje central es que cada uno de nosotros construye la realidad en interacción con los demás. No existe una realidad objetiva única sino un universo de posibilidades en cada momento de nuestras vidas. En este punto la relación onda – partícula es usada hábilmente como metáfora:
El universo se nos presenta como un número de posibilidades de los cuales el “observador” concreta uno de ellos.
La conclusión es clara, no existen los observadores, ajenos a la realidad, ni la realidad como fenómeno externo observable, por que el solo hecho de observar define una realidad determinada al igual que el hecho de la medición define la partícula colapsando su característica de onda.
También habla acerca del manejo de las propias emociones y de cómo éstas influyen en nuestra vida cotidiana. Una de las escenas más largas de la película es un casamiento en dónde se pueden observar los cambios de ánimo y las diferentes emociones.
¿Cómo podemos nosotros mismos cambiar el rumbo de nuestra propia existencia? Es la pregunta que por lo menos deja planteada la película, apuntando a una vida más entera y gratificante.
Pienso qué nada está determinado, de que no somos sólo observadores de la realidad que nos rodea, sino que la construimos a cada instante.
Es así como después de un breve repaso por algunos principios más básicos de la mecánica cuántica se analiza de qué manera pueden influir en nuestra vida cotidiana. El mensaje central es que cada uno de nosotros construye la realidad en interacción con los demás. No existe una realidad objetiva única sino un universo de posibilidades en cada momento de nuestras vidas. En este punto la relación onda – partícula es usada hábilmente como metáfora:
El universo se nos presenta como un número de posibilidades de los cuales el “observador” concreta uno de ellos.
La conclusión es clara, no existen los observadores, ajenos a la realidad, ni la realidad como fenómeno externo observable, por que el solo hecho de observar define una realidad determinada al igual que el hecho de la medición define la partícula colapsando su característica de onda.
También habla acerca del manejo de las propias emociones y de cómo éstas influyen en nuestra vida cotidiana. Una de las escenas más largas de la película es un casamiento en dónde se pueden observar los cambios de ánimo y las diferentes emociones.
¿Cómo podemos nosotros mismos cambiar el rumbo de nuestra propia existencia? Es la pregunta que por lo menos deja planteada la película, apuntando a una vida más entera y gratificante.
Pienso qué nada está determinado, de que no somos sólo observadores de la realidad que nos rodea, sino que la construimos a cada instante.